Las bases del poder absoluto las creó Enrique VIII. Sus decendientes continuaron esta línea y junto con el incremento de la producción manofacturare y del comercio, convirtierón a Inglaterra en la primera potencia naval. El absolutismo ingles y su fortalecimiento económico desplazaron al poder hegemonico español. Cuando España trató de invadir Inglaterra en 1588 la armada invensible, Inglaterra terminó con la flota española y se convirtio en la mayor potencia maritima y comercial de Europa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario